viernes, 16 de enero de 2015

Que encuentres paz en estas palabras:


"Dejar ir" no significa dejar de cuidar, significa que no puedo hacerlo por otra persona.
"Dejar ir" no es aislarme, es darse cuenta que no puedo controlar a otro.
"Dejar ir" no es permitir, sino reconocer el aprendizaje de las consecuencias naturales.
"Dejar ir" es admitir la impotencia, que significa que el resultado no esta en mis manos.
"Dejar ir" no es tratar de cambiar o culpar a otro, es sacar lo máximo de mi mismo.
"Dejar ir" no es cuidar, sino atender.
"Dejar ir" no es reparar, sino ser de apoyo.
"Dejar ir" no es juzgar, sino permitirle a otro que sea un ser humano.
"Dejar ir" no es estar en el medio arreglando todos los resultados, sino permitir a otros que influyan en sus propios destinos.
"Dejar ir" no es ser protector, es permitir a otro que enfrente la realidad.
"Dejar ir" no es negar, sino aceptar.
"Dejar ir" no es regañar, reprender o discutir, sino buscar mis propios defectos y corregirlos.
"Dejar ir" no es ajustar todo a mis deseos, sino tomar cada día como viene y apreciarme a mi mismo en el.
"Dejar ir" no es lamentar el pasado, sino crecer y vivir para el futuro.
"Dejar ir" es temer menos y amar mas."
Louise Hay.

miércoles, 14 de enero de 2015

Consejos para vivir felíz

El poeta Sufí Rumi escribió:

"Tus críticas abrillantan mi espejo"

Si comprendes quien eres y te respetas, las críticas no te supondrán ningún problema sino que te brindarán la oportunidad de volverte una persona mejor.

Cuando te sientes imperfecto o inseguro, la crítica es como una amenaza y crees que debes defenderte.

Cuando te sientes seguro, no perfecto sino seguro, puedes escuchar las críticas y tener en cuenta su valor. Puedes decir, "lo siento", y "gracias por abrillantar mi espejo".

Y cuando sea conveniente podrás aprender de las críticas y mejorar tu conducta. Digo cuando sea apropiado porque hay personas a las que les encanta encontrar defectos en otros. Ése es su problema...

Recuerda que todos somos lienzos en blanco. Si presentas un lienzo en blanco como tu obra de arte, no te pondrán buena nota. Pero la creación empieza cuando comienzas a trabajar, sobre todo si consideras el lienzo en blanco una oportunidad de expresar tu talento y no una posibilidad de fracasar. Y recuerda que el lienzo no se termina mientras dura la vida.
Cuando nos encontramos fluyendo en la dirección incorrecta, es más fácil pensar en quién tiene la culpa que cambiar de dirección.

Piensa en ello.

Imagina que tomas un tren y tan pronto como sale de la estación te das cuenta de que va en dirección equivocada. ¿Te enfadas y echas la culpa al tren o reconoces tu error, te bajas en la primera estación y cambias de andén para tomar el correcto?

Culpar a los demás de nuestra pérdida de rumbo es tentador.

Recibimos mucha información sobre la vida pero poca educación de la vida por parte de nuestros padres, maestros y otras figuras de autoridad, que por su experiencia saben más de ella.

La información se basa en los hechos, la educación en la sabiduría y el conocimiento de cómo amar y cómo sobrevivir.

Pero, por más consejos que te den, eres tú quién decide que tren tomar. Mientras recorres la vida, presta atención a los indicadores y las estaciones.

Si no te gusta lo que ves, tira del freno de emergencia y bájate del tren.

No hay otro interventor que lo haga por ti ni tienes que pedir permiso a nadie para hacerlo.

Es tu vida, tu viaje, el que tu mismo conduces.

lunes, 12 de enero de 2015

Dejar ir es un proceso espiritual, emocional


Dejar ir es un proceso espiritual, emocional, mental y físico, y a veces un misterioso proceso metafísico de soltarle a Dios y al universo aquello a lo que nos estamos aferrando tanto.
Dejamos ir nuestro agarrarnos de la gente, de los resultados, de las ideas, sentimientos, deseos, necesidades, de todo. 
Dejemos ir nuestro tratar de controlar nuestro progreso en la recuperación. 
Sí, es importante reconocer y aceptar lo que queremos y lo que queremos que suceda. Pero es igualmente importante que a continuación lo dejemos ir.

Dejar ir es la parte de acción de la fe. Es una conducta que le da permiso a Dios y al universo de enviarnos lo que nos toca tener.

Deja ir significa que reconozcamos que aferrarnos con tantas fuerzas no nos está ayudando a resolver el problema, a cambiar a la persona o a obtener el resultado que deseamos. No nos está ayudando a nosotros. De hecho, aprendemos que el aferrarnos a veces nos impide obtener lo que queremos y necesitamos.

¿Quiénes somos nosotros para decir que las cosas no están ocurriendo exactamente como necesitan suceder?

Hay magia en el dejar ir. 
A veces obtenemos lo que queremos poco después de que lo hemos dejado ir. 
A veces lleva más tiempo. 
A veces el resultado específico que deseamos no ocurre. 
A veces sucede algo mejor.

Dejar ir nos libera y nos conecta con nuestra Fuente.
Dejar ir crea el ambiente óptimo para los mejores resultados y soluciones posibles.

“Hoy me relajaré. 
Dejare ir lo que más me está perturbando. 
Confiaré en que al dejarlo ir, he empezado a poner las ruedas en movimiento para que las cosas se resuelvan de la mejor manera posible”.

Como mantener tu dia bello y positivo


Puedes pensar que la vida está llena de sinsabores, de tristezas y de malos momentos...
Pero la vida puede ser bella si aprendes a mirar con buenos ojos lo que tienes por delante.

Hay muchos motivos por los que estar feliz, abre tus ojos, comienza a contar tus bendiciones… y camina con la cabeza bien alta, eres una mujer maravillosa.
Sonríe, la vida es bella

Dios nos ha rodeado de tanta belleza que tan sólo necesitamos abrir los ojos para comprobarlo: el cielo tan lleno de estrellas, un bebé que sonríe despreocupado…
Enfrenta tus días con los ojos abiertos a las cosas buenas:
levantándote cada mañana y diciendo “¡gracias Señor!”… ¡Sobre todo porque te ha regalado otro día más para vivir!

Trata de hacer de tu día algo positivo y bello, y no dejes que el estrés o los problemas te abrumen.

Sonríe a la tristeza, levanta la cabeza y camina como con seguridad, que el mundo está a tus pies.

Hay personas que viven en completa amargura y nunca te darán una frase de aliento (todo lo contrario, seguramente te criticarán. No verán tus cualidades sino solamente tus defectos).
A esa clase de personas demuéstrales lo segura y fuerte que eres! Demuéstrales lo feliz que eres, con toda esa autoestima que sube más allá de las nubes…

No dediques las noches a pensar en tus problemas.
Tenemos la mala costumbre de llevar todos nuestros problemas a la cama, y eso no nos ayuda en nada.
Debes descansar, reconociendo que tienes el día a día para solucionar tus problemas.

Piensa en cosas positivas...

Sobre todo, piensa en aprovechar cada minuto que pasa, porque el tiempo se va y no regresa.
Y no olvides que tu cuerpo necesita del descanso, del ejercicio y del buen trato… así que no lo lastimes quedándote en desvelo pensando en cosas que muchas veces no tienen solución.

Llénate de propósitos y de buenos sentimientos.

Haz de tu hogar un lugar maravilloso: llénalo de luz y de energía positiva.
Verás que así cada día te sentirás mejor.
Y finalmente, dale gracias a Dios por todo lo que tienes y sonríe, que eso te dará fuerzas y felicidad.

domingo, 4 de enero de 2015

Como empezar el año nuevo


Empezar un nuevo año como si fuera cualquier cosa, es una enorme torpeza.
Un año de vida es un regalo demasiado grande para echarlo a perder.

¿Alguna vez has sentido en lo más hondo de tu ser ese deseo profundo y enorme de mejorar o de cambiar?

Si es así, no dejes que el deseo se escape, porque no todos los días lo sentirás..

El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor año de la vida, porque el que se proponga convertir éste en su mejor año, lo puede lograr.

El año nuevo es una oportunidad más para convertir la vida, el hogar, el trabajo en algo distinto. "Quiero algo diferente, voy a comenzar bien, así será más fácil seguir bien y terminar bien.

Quizá el año pasado no fue mi mejor año, me dejó un mal sabor de boca; éste va a ser distinto, quiero que así sea, es un deseo, es un propósito, y no lo voy a echar a perder. Tengo otra oportunidad que no voy a desperdiciar, porque la vida es demasiado breve".

¿Quién es capaz de decir: "Desde hoy, desde este primer día, todo será distinto.?

En mi hogar, me voy a arrancar ese egoísmo que tantos males provoca, voy a estrenar un nuevo amor a mi pareja y a mi familia, seré mejor padre o madre. Seré también distinto en mi trabajo, no porque vaya a cambiar de trabajo, sino de humor. Incluso voy a desempolvar mi fe, esa fe arrumbada y llena de polvo, voy a poner un poco más de oración, de cielo azul, de aire puro en mi jornada diaria.

Algunos ven que su vida pasada fue gris, vulgar y mediocre, y su gran argumento y razón para desesperarse es: "He sido un don nadie, ¿qué puedo hacer ya?".

Pero otros sacan de ahí mismo el gran argumento, la gran razón para el cambio radical positivo: "No me resigno a ser vulgar, quiero resucitar a una vida mejor, quiero luchar, voy a trabajar, quiero volver a empezar".

Un año recién salido de las manos del autor de la vida, es un año que aún no estrenas. ¿Qué vas a hacer con él?, ¿El año pasado no te gustó?, ¿No diste la medida?, ¿Con éste qué vas a hacer?

Un nuevo año recién iniciado: Todo comienza si tú quieres, todo vuelve a empezar...

Todos desean a los demás y a si mismos un buen año, pero pocos luchan por obtenerlo. Prefiero ser de los segundos.

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